El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este jueves que su gobierno entablará conversaciones con autoridades estadounidenses para eliminar cualquier medida impositiva sobre las remesas enviadas por migrantes mexicanos desde Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, López Obrador calificó como «injusto» cualquier intento de gravar las remesas, destacando que estos envíos representan una fuente vital de ingresos para millones de familias mexicanas.
“Vamos a hablar con nuestros vecinos del norte. No se debe penalizar el esfuerzo de nuestros paisanos que trabajan honradamente en Estados Unidos y apoyan a sus familias en México”, afirmó el mandatario.
Las remesas alcanzaron un récord histórico en 2024, superando los 63 mil millones de dólares, según datos del Banco de México. López Obrador subrayó que estos recursos no sólo alivian la pobreza en comunidades marginadas, sino que también dinamizan la economía nacional.
El presidente no especificó si se refiere a propuestas legislativas ya en trámite en el Congreso estadounidense o a declaraciones recientes de funcionarios norteamericanos, pero reiteró que la Secretaría de Relaciones Exteriores y la embajada mexicana en Washington darán seguimiento puntual al tema.
Diversos analistas han advertido que gravar las remesas podría generar efectos adversos, como la disminución del flujo formal de dinero y el aumento del uso de canales informales menos seguros.
La comunidad mexicana en EE. UU., que supera los 37 millones de personas, ha sido históricamente una de las principales fuentes de remesas a nivel global. López Obrador expresó su compromiso de proteger sus derechos y reconocer su contribución fundamental al desarrollo del país.