Madrid, España – En una noticia esperanzadora para la economía española, el número de desempleados en el país ha descendido por debajo de los 2,5 millones de personas, una cifra que no se veía desde la crisis económica de 2008. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, en el mes de mayo de 2025, el total de parados se situó en 2,48 millones, marcando un hito histórico que refleja los avances en la recuperación económica de España.
Este descenso del desempleo es una señal clara de la recuperación económica que ha experimentado el país en los últimos años, después de los efectos devastadores de la pandemia del COVID-19 y la crisis financiera global. Los expertos coinciden en que, aunque aún existen retos, la mejora en el mercado laboral es un reflejo de la fortaleza de la economía española.
La caída del desempleo, una tendencia positiva
La tasa de desempleo en España ha experimentado una caída constante desde los picos alcanzados durante la crisis económica mundial de 2008, que dejó al país con niveles de paro superiores al 25%. A partir de entonces, las reformas laborales, el crecimiento de ciertos sectores productivos y una mejora en la confianza empresarial han contribuido significativamente a reducir la tasa de desempleo.
Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social, celebró la cifra y destacó que, aunque aún queda mucho por hacer, la tendencia es «muy positiva». “Hoy podemos decir que hemos logrado reducir el desempleo a niveles históricos. Es un esfuerzo colectivo de trabajadores, empresas y de las políticas públicas que han fomentado el empleo de calidad y la estabilidad laboral», afirmó Díaz en una rueda de prensa.
Un crecimiento sostenido en la creación de empleo
El descenso del desempleo se debe, en gran parte, al crecimiento sostenido de sectores clave como la tecnología, la energía renovable, la agricultura sostenible y los servicios digitales, que han experimentado una notable expansión en los últimos años. Además, las políticas de apoyo a la digitalización de las pymes y los incentivos fiscales a la inversión extranjera han permitido una mayor creación de puestos de trabajo.
El sector turístico, otro pilar fundamental de la economía española, también ha mostrado signos de recuperación, con un aumento en la llegada de turistas internacionales, lo que ha generado empleo, sobre todo en áreas como la hostelería, el transporte y los servicios.
Aún hay retos: la calidad del empleo
A pesar de los avances, el descenso del número de desempleados también pone de relieve ciertos retos que persisten en el mercado laboral español. El empleo temporal sigue siendo una preocupación, ya que muchas contrataciones son de corta duración y no ofrecen la estabilidad necesaria para los trabajadores.
De hecho, cerca del 26% de los contratos laborales firmados en los últimos meses han sido temporales, lo que sigue siendo un problema en términos de calidad del empleo. La reforma laboral, que entró en vigor en 2022, ha sido un paso positivo para reducir la temporalidad, pero aún hay trabajo por hacer para garantizar contratos de mayor duración y con mejores condiciones laborales.
Otro aspecto relevante es la desigualdad en el empleo entre diferentes grupos de población. A pesar de la mejora general, la tasa de desempleo sigue siendo más alta entre los jóvenes y las mujeres. Según los últimos informes, el desempleo juvenil se mantiene en torno al 30%, mientras que las mujeres siguen enfrentando mayores tasas de paro que los hombres.
Reacciones políticas
La noticia ha sido recibida de manera diversa en el ámbito político. Desde el Partido Popular (PP), su portavoz en temas económicos, Nadia Calviño, celebró la reducción del desempleo, pero recordó que el reto sigue siendo mejorar la calidad del empleo y garantizar la igualdad en el mercado laboral. “Si bien es un paso en la dirección correcta, los salarios siguen siendo bajos y las condiciones laborales no siempre son las mejores. Hay que seguir trabajando para mejorar estos aspectos”, señaló Calviño.
Por su parte, el Partido Vox manifestó que la mejora en el empleo es una consecuencia de las políticas de «libertad económica» que promueven, pero advirtieron que, a pesar de la caída del desempleo, España sigue siendo un país con alta precariedad laboral.
Expectativas para el futuro
Aunque los datos actuales son alentadores, los expertos advierten que la evolución del empleo dependerá de varios factores, como la estabilidad política y las políticas de inversión pública. La creciente automatización y la inteligencia artificial también podrían transformar el mercado laboral, lo que plantea tanto retos como oportunidades para los trabajadores españoles.
El gobierno, por su parte, mantiene su compromiso de continuar impulsando políticas que favorezcan la creación de empleo de calidad y la inclusión laboral, con un enfoque especial en los colectivos más vulnerables.
En resumen, el descenso por debajo de los 2,5 millones de desempleados es una señal positiva para la economía española, pero también refleja que el trabajo para mejorar la calidad del empleo y reducir las desigualdades continúa siendo un desafío.