En la tarde del 5 de junio, el Banco Central Europeo anunció que recortaría los tres tipos de interés clave de la eurozona en 25 puntos básicos, respectivamente, a partir del 11 de junio. Este es el octavo recorte de tipos que realiza el Banco Central Europeo en un año, lo que refuerza la señal de una política monetaria expansiva. Tras este recorte, el tipo del mecanismo de depósito, el tipo principal de refinanciación y el tipo marginal de préstamo en la eurozona cayeron al 2,00%, 2,15% y 2,40%, respectivamente.
La presidenta del Banco Central Europeo, Lagarde, declaró en rueda de prensa que el ciclo de política monetaria del Banco Central Europeo está a punto de finalizar y que, con el nivel actual de tipos de interés, el Banco Central Europeo tiene la capacidad de afrontar las incertidumbres futuras.
Previsión de inflación de la eurozona inesperadamente baja para el próximo año
El BCE afirmó en un comunicado que la tasa de inflación de la eurozona se sitúa actualmente en torno a su objetivo a medio plazo del 2 %. Si bien la tasa de inflación cayó a un mínimo del 1,9 % en mayo, las autoridades monetarias se mantienen cautelosas.
Cabe destacar que, según las últimas previsiones del Banco Central Europeo, la tasa de inflación general en la eurozona será del 2,0 % en 2025, del 1,6 % en 2026 y del 2,0 % en 2027. El ajuste a la baja de la previsión de inflación general por parte del BCE para 2026, al 1,6 %, fue inesperado para el mercado. Los participantes del mercado señalaron que esto podría desencadenar debates en el mercado sobre nuevos recortes de tipos de interés por parte del BCE. Actualmente, se espera que el BCE mantenga los tipos de interés sin cambios en julio y aplique el último recorte de esta ronda en septiembre.
Los datos económicos muestran que la tendencia a la desaceleración del crecimiento económico en la eurozona es cada vez más evidente. Esta desaceleración del crecimiento económico también ha sido el foco de atención de los responsables políticos. El BCE también prevé que la tasa media de crecimiento del PIB real en la eurozona alcance el 0,9% en 2025, el 1,1% en 2026 y el 1,3% en 2027.
El comunicado del BCE menciona que la incertidumbre sobre las políticas comerciales globales podría seguir frenando la inversión empresarial y las exportaciones a corto plazo, pero el aumento de los ingresos reales y la resiliencia del mercado laboral impulsarán el gasto de los hogares. A medida que mejoren las condiciones de financiación, la capacidad de la economía de la eurozona para resistir las perturbaciones externas se verá reforzada. A medio plazo, la inversión pública en defensa e infraestructuras desempeñará gradualmente un papel fundamental e impulsará el crecimiento económico.
El comunicado del BCE señala que, especialmente en la actual situación de gran incertidumbre, el BCE adoptará un enfoque basado en los datos y reunión por reunión para determinar la orientación adecuada de la política monetaria. Las decisiones se basarán en la evaluación de las perspectivas de inflación, basándose en los próximos datos económicos y financieros, la dinámica potencial de la inflación y la solidez de la transmisión de la política monetaria. El Consejo de Gobierno del BCE no se comprometió previamente a una trayectoria específica de tipos de interés. Esta declaración es coherente con las expectativas del mercado y deja margen para una mayor flexibilidad en la política monetaria.
La divergencia en la política monetaria entre los bancos centrales de Estados Unidos y Europa podría intensificarse
En junio, el Banco Central Europeo mantuvo su política monetaria expansiva. Dado que la Reserva Federal no ha recortado los tipos de interés este año, este recorte ha ampliado aún más la brecha de tipos de interés entre la Reserva Federal y la propia Reserva. Actualmente, el coste de los préstamos de referencia en Europa es más de 2 puntos porcentuales inferior al de Estados Unidos. El mercado, en general, prevé que la Reserva Federal podría seguir suspendiendo los recortes de tipos en junio, y que la divergencia en la política monetaria entre los bancos centrales estadounidenses y europeos podría intensificarse.
El Libro Beige, un reciente informe sobre la situación económica publicado por la Reserva Federal, muestra que la actividad económica estadounidense ha disminuido ligeramente recientemente, lo que indica que los aranceles y la elevada incertidumbre están teniendo un amplio impacto en la economía. El informe señaló que los precios en Estados Unidos están subiendo a un ritmo moderado, y muchas empresas estadounidenses prevén que los costes y los precios aumenten a un ritmo más rápido en el futuro.
La mayoría de los funcionarios de la Reserva Federal afirmaron que la Fed sigue considerando la inflación como el principal riesgo. Además, la elevada incertidumbre sobre la política arancelaria de la administración Trump ha dificultado significativamente la evaluación de la política monetaria, por lo que la mayoría de los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal prefieren retrasar los recortes de tipos. Dos responsables de la política monetaria de la Reserva Federal afirmaron que el actual aumento de la inflación representa un riesgo más urgente que la desaceleración del mercado laboral, lo que sugiere que apoyan mantener la política monetaria sin cambios durante un período más prolongado.
La gobernadora de la Reserva Federal, Adrienne Kugler, considera que la inflación actual en EE. UU. enfrenta mayores riesgos al alza y, si estos riesgos no se eliminan, seguirá apoyando el mantenimiento de la tasa de interés oficial del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC).
Kugler enfatizó que el ritmo de desaceleración de la inflación se ha ralentizado y se espera que el impacto de la política comercial de Trump continúe impulsando los precios al alza en 2025. Esta política comercial podría exacerbar la inflación a través de múltiples canales. El reciente aumento de las importaciones ha retrasado temporalmente el impacto en los precios, pero esta tendencia podría revertirse en los próximos meses, lo que generaría una mayor gama de aumentos de precios. La actual postura de la política monetaria puede responder eficazmente a los cambios macroeconómicos. Otro responsable de la política monetaria de la Reserva Federal, Schmid, presidente de la Reserva Federal de Kansas City, también señaló que, si bien no está claro el alcance del impacto de los aranceles en el crecimiento económico y el empleo en Estados Unidos, le preocupa más el impacto a corto plazo de los aranceles en la inflación.
Sin embargo, la serie de recortes de tipos de interés del Banco Central Europeo ha llamado la atención del presidente estadounidense Trump. Ha señalado repetidamente que el presidente de la Reserva Federal, Powell, no ha reducido los costes de financiación con mayor rapidez. A los participantes del mercado les preocupa si esto afectará la independencia de la política monetaria de la Reserva Federal y el mecanismo original basado en datos.